Un ciclista circula por el arcén de una carretera. / JAVIER MARTIN
Los disparados precios de la gasolina invitan a pensar en otra alternativa para poder desplazarse. En verano siempre hay hueco para nuevos planes. La aventura es lo que mueve a las personas a conocer nuevos paisajes. Solo o acompañado, la bicicleta siempre está preparada, esperando a ser utilizada. Se postula como el principal vehículo para las distancias cortas. Además, no hace falta sacar la billetera para obtener combustible, es un medio de transporte económico y saludable. Aunque si eres de esos que se cansa dando pedales durante un puñado de kilómetros, también existen las bicicletas eléctricas que ayudan a que el esfuerzo sea menor.
En los meses de verano es habitual ver como en los pueblos, los más pequeños y los que no son tanto se trasladan de un lado a otro junto a la bicicleta, su inseparable compañera de aventuras. Pero, otros optan por usarla para realizar rutas o hacer el Camino de Santiago.
Como vehículos que son, las bicicletas deben seguir una serie de pautas antes y durante su trayecto en la carretera o los caminos de tierra. Está prohibido circular por autopistas, pero no por las autovías. En estas, los ciclistas deben circular por el arcén y si no es transitable se puede utilizar la parte imprescindible de la calzada. La Dirección General de Tráfico señala que «En las autovías, sólo podrán circular por el arcén aquellos ciclistas que sean mayores de 14 años y que no esté prohibido específicamente por la señal correspondiente».
Antes de subirse a la bicicleta, es necesario hacer una inspección visual. Comprobar la presión de los neumáticos, ver si no hay pinchazos, comprobar la potencia del manillar, ver si las ruedas están centradas y si estas están bien fijadas, revisar si la cadena está engrasada, asegurar que los frenos funcionan bien y comprobar el estado material. Si la bicicleta hace algún ruido extraño, quiere decir que hay piezas que no están bien sujetas.
Es importante contar con un kit de reparación de ruedas de bicicleta. Este debe contener: una llave multifuncional, lija, adhesivo, pegamento, parches, cámaras de aire y una bomba desmontable de aire. Si se produce un pinchazo, estaremos preparados para solucionarlo rápidamente.
En autovías es obligatorio el uso de casco. Este debe ser homologado y estar bien sujeto a la cabeza para evitar lesiones craneales. El uso del casco puede llegar a prevenir el 42% de las lesiones.
En condiciones de baja visibilidad, es obligatorio contar con una luz blanca delantera y una luz roja en la parte trasera. No es obligatorio, pero sí es recomendable llevar una luz de alta visibilidad que no deslumbre a los usuarios de la carretera. Además, para disponer de una mayor seguridad es aconsejable llevar puesto un chaleco reflectante e incorporar luces intermitentes
El Código de Circulación señala que todos los ciclistas deben señalizar sus maniobras para informar al resto de conductores. También es primordial conocer las señales de tráfico para no cometer una imprudencia. Las tres maniobras básicas que todo ciclista debe efectuar cuando sea oportuno son las siguientes:
•El giro a la derecha se señalizará doblando el brazo izquierdo hacia arriba, con la palma de la mano extendida. Otra opción es estirar el brazo derecho en posición horizontañ con la palma de la mano extendida hacia abajo.
•Giro a la izquierda: Poner el brazo en posición horizontal con la palma de la mano extendida hacia abajo o con el brazo derecho doblado hacia arriba, sin olvidar extender la palma de la mano.
•Parada o reducción de velocidad: Se puede hacer de dos formas. Primero hay que doblar el codo del brazo izquierdo y moverlo hacia abajo, con la mano señalando hacia el suelo otra opción sería mantener estirado el brazo en posición horizontal y moverlo de arriba a abajo.
Arriba, la maniobra para girar a la derecha, abajo a la izquierda la maniobra para girar a la izquierda y abajo a la derecha, la maniobra para indicar reducción de velocidad. / DGT
Si decides aventurarte junto a tu familia, pareja o amigos, hay que tener en cuenta las normas de circulación. El Reglamento de Circulación incluye que los ciclistas pueden circular en filas de dos en carretera, siempre lo más a la derecha posible de la vía. En tramos de poca o nula visibilidad como curvas o cambios de rasante no deberá circular en fila. Si se incumplen esta norma, el ciclista se enfrenta a una multa de 100 euros.
Está prohibido que un usuario de la carretera circule si ha ingerido alcohol. En ciclistas, la tasa máxima de alcohol está establecida en 5,5 gramos por litro en sangre y 0,25 miligramos por litro en aire respirado. Por ello, los ciclistas están obligados a someterse a los controles de alcoholemia si así lo solicitan las autoridades policiales o la Guardia Civil.
El Reglamento de Tráfico estipula que no podrán circular por las vías los ciclistas que «han incorporado a su organismo estimulantes, psicotrópicos y otras sustancias análogas, entre las que se incluirán, en cualquier caso, los medicamentos u otras sustancias bajo cuyo efecto se altere el estado físico o mental apropiado para circular peligro».